Abstract |
La tecnología de conservación de los residuos del cultivo, mejor conocida como labranza de consevación, brinda la posibilidad de incrementar la productividad y la sustentabilidad de los sistemas agrícolas en zonas con escasez de agua. La tecnología propone el uso de los residuos de la cosecha anterior como mantillo protector del suelo, con el propósito de lograr efectos benéficos en la conservación del suelo y del agua. Este estudio revisa el potencial de la tecnología en los sistemas de producción de maíz de temporal en una zona de estudio en el sureste del estado de Jalisco, México. La adopción actual de la tecnología en la zona de estudio es mínima (aproximadamente 1%), aunque una tercera parte de los productos sí la conoce. El estudio muestra que la adopción de la tecnología de la conservación de residuos no es sencilla, pues depende de varios factores como la no quema, la reducción de la labranza primaria, así como adaptaciones en la siembra y el control de malezas; asimismo, la extracción requeriría de algunos ajustes que originarían costos adicionales. El estudio indica que existen dos opciones para la conservación de residuos en la zona: 1) un sistema de labranza cero con extracción de residuos; 2) un sistema de labranza mínima sin extracción de residuos. Además es necesario distinguir entre dos zonas de temporal: una de (relativamente) buen temporal y otra de mal temporal. La conservación de residuos permite obtener rendimientos considerablemente mayores y estables mediante la conservación de agua en la zona de mal temporal. Sin embargo, en la zona de buen temporal no parece haber efecto alguno sobre el rendimiento a corto plazo. La Adopción de los sistemas de labranza cero en la zona de buen temporal disminuye ligeramente los costos de producción (M$176/ha), en contraste con la adopción de la labranza reducida, cuya reducción en los costos de producción no es significativa. En la zona de mal temporal, la situación es diferente porque ambas tecnologías de conservación incrementan los costos de producción de tal manera que contrarrestan el efecto benéfico en el rendimiento del maíz. Aunque la adopción de los sistemas de conservación generan disminución en los costos de producción de un kilo de maíz, este ahorro quizá no es tan prometedor como se había creido. Esto parece estar relacionado con varios factores, que incluyen 1) el costo y la escasez de sembradoras directas; 2) la necesidad de reducir la extracción de residuos con los sistemas de labranza reducida; 3) los gastos preventivos para asegurarse que no se quemen los residuos. Por esto, no parece probable que la difusión atónoma de la conservación de residuos en la zona de estudio ocurra con rapidez. No obstante el potencial podría aumentar con algunos ajustes. En este estudio se proporcionan algunas recomendaciones, entre las cuales se incluyen la necesidad de establecer un programa de investigación y extensión participativa, de aumentar la disponibilidad de sembradoras directas, y de hacer compatible la extracción de residuos y su uso como mantillo. |