Abstract |
En este informe anual se hace una descripción de los productos, se explica por qué se necesitan, cómo vamos a generarlos y qué queremos lograr. En esta ocasión, por vez primera, usted recibirá con su ejemplar un disco compacto que contiene el texto completo de los Planes de Trabajo y a Mediano Plazo, estudios recientes de los impactos de la labor del Centro, artículos del boletín electrónico mensual y otros documentos que le ofrecerán un panorama general de nuestras actividades y nuestros logros durante el año que termina, así como de nuestros planes para el futuro. Sin embargo, la reorganización no ha obstaculizado la labor del CIMMYT. En los pasados 12 meses se liberó una nueva serie de líneas de maíz que agregan valor al trabajo de investigación de los fitomejoradores de maíz en el mundo en desarrollo. Entre esas líneas se cuentan las primeras que combinan resistencia al virus del rayado del maíz y proteína de alta calidad. Continuamos asimismo con la labor vital de generar trigos que resistan las nuevas y agresivas razas de roya. En las Llanuras Indogangéticas del sur de Asia suman cada vez más los agricultores que están adoptando las prácticas agronómicas que ahorran recursos, fruto de la labor del CIMMYT y sus colaboradores. También hemos continuado fortaleciendo nuestras asociaciones de colaboración en todo el mundo. Dos ejemplos que destacan son la creación de dos programas comunes de trabajo: uno de investigación sobre trigo para la egión del Oeste de Asia/Norte de África (OANA) con el Centro Internacional para la Investigación Agrícola en Zonas Áridas (ICARDA) y otro de bioinformática aplicada a la agricultura con el Instituto Internacional de Investigaciones sobre el Arroz (IRRI), como parte de la Alianza IRRI-CIMMYT. El espíritu de las familias rurales con las cuales trabajamos impulsa nuestra investigación y renueva nuestro compromiso de hacer nuestro mejor esfuerzo por ellas. Reunirnos con las familias campesinas de las remotas laderas de Nepal –familias que sobreviven cultivando variedades tradicionales de maíz en complejos sistemas de producción donde intercalan o rotan los cultivos en una superficie de apenas media hectárea– nos motiva a hacer algo para que su situación cambie y que en lugar de déficit generen excedentes de alimentos. Los ingresos que pudieran obtener los ayudarían a pagar la colegiatura de sus hijos, hacer mejoras a sus casas o emprender un pequeño negocio. Los agricultores que enfrentan condiciones difíciles son buenos para establecer prioridades, ya que suelen hacer planes a largo plazo para que sus hijos vivan mejor. Por eso la investigación del CIMMYT es importante: proporcionamos herramientas útiles que permiten la transición a semilla mejorada y sistemas agrícolas que elevan la productividad, abaten costos y promueven la diversidad y rentabilidad de los cultivos. Al CIMMYT se le denomina “un centro de mejoramiento de maíz y trigo”, pero no debemos olvidar que el objetivo de sus actividades científicas es mejorar el estilo de vida de la gente. El Centro no tendría razón de existir si, mediante su labor (la aplicación de la ciencia en el fitomejoramiento de variedades de maíz y trigo y el aumento de la productividad de los sistemas agrícolas), no contribuyese a la reducción de la miseria, el hambre y la desnutrición entre la gente sin recursos del mundo. |