| Abstract |
Ocasionalmente el CIMMYT mira sobre su hombro el reloj poblacional. El 1o. de enero de 1977 este reloj marcaba 4,056,000,000 seres humanos en el mundo; y el reloj avanzaba a un ritmo de 200,000 personas al día, 6 millones al mes y 73 millones al año. Durante la década pasada -de mediados de los años sesentas a mediados de los setentas- se registraron cambios radicales. La población de los países en desarrollo aumentó en un 30 por ciento, de 1400 millones a unos 1800 millones. Y su producción de grano apenas se mantuvo a ese paso: aumentó un 31 por ciento durante el mismo período. De esta manera, más de 100 países en desarrollo -medidos como grupo- preservaron su inadecuada producción de grano per cápita. Estos países en desarrollo han continuado importando del 10 al 12 por ciento de sus necesidades totales anuales de grano. Las importaciones han variado generalmente de 30 a 35 millones de toneladas al año y establecieron una marca sin precedente en 1974, cuando la importación se elevó a 48 millones de toneladas, con un costo de más de 10,000 millones de dólares. Las mejores cosechas de 1975 y 1976 redujeron las importaciones a la tendencia anterior, que todavía registra un déficit de 10 por ciento. Los cultivos asignados a la atención del CIMMYT -trigo, cebada y maíz- continuan suministrando entre el 40 y el 50 por ciento de las calorías y las proteínas consumidas en los países en desarrollo. La producción de trigo aumentó un 50 por ciento durante esta última década, en que la población se incremento en un 30 por ciento. La producción de maíz se acrecentó en un 38 por ciento en el mismo período. Empero, alrededor de la mitad de estos aumentos se lograron merced a una área de siembra más extensa. En la próxima déada, el crecimiento demográfico de los países en desarrollo será de nuevo de 30 por ciento o poco más, y las necesidades alimentarias aumentarán otra vez en un 30 por ciento o poco más, sólo para mantener la inadecuada dieta actual. En esta próxima década, la mayor parte de los aumentos de la producción debe provenir de mayores rendimientos en la tierra que se cultiva ahora. Pocos nuevos terrenos se pueden abrir al cultivo. Si se ha de producir un 30 por ciento más de grano vía mayores rendimientos, este se puede lograr solamente a través de una mejor tecnología al nivel del predio. El CIMMYT informa de sus avances en 1976 precisamente con respecto a dicho objetivo contra el cual también proyecta sus actividades para los próximos años. |
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